Hey!
Hey! Mm, no se como decir esto.
Pero han pasado un poco más de 2 años y quería saber cómo estabas.
Entonces mande ese: - Hey!, esperando una respuesta.
Imagina que un día luego de salir del colegio te encuentras a un desconocido que tus compañeros conocen, luego de un tiempo cambias de instituto y ese desconocido que viste alguna vez se encuentra a escazos metro de ti.
A veces el mundo es pequeño.
Ahora lo vez como un compañero, al cual no le hablas y te acercas de vez en cuando para que te ayude en matemáticas.
Sin querer tienen un amigo en común y comienzan a hacer costumbre hablar todos los días de simples estupideces.
Intercambian Whatsapp y hablan aun más.
De dan cuenta que son más parecidos de lo que pensaban, entonces comienzan una amistad que prospera.
Se vuelven mejores amigos.
A tal punto que se empiezan a enviar las asquerosas cadenas de whatsaap de: 'Elige x cosa y me debes x cosa'.
No voy a aceptar que un día manipule una de esas cadenas para que ese número que elegiste justo escribiera: "Me debes un beso". Mera casualidad.
Tampoco voy aceptar que ese noviembre 10, después de la sesión de mordidas; había planeado besarte en esa aula.
Ahí me di cuenta que con 3 días y un beso, cualquiera podría enamorarse.
Nunca hablamos del tema, hasta poco después de un par de meses nos encontramos de frente de nuevo.
Todo era tan sencillo en ese tiempo.
Cuando menos acorde, me escribiste una carta confesando tus sentimientos.
Y antes de eso yo te había confesado los míos, por accidente.
Cada maldito segundo valía la pena.
Y así fue como un viernes 13, un día que según es de mala suerte. Se convirtió en el inicio y continuación de la historia de amor.
Pasamos mucho tiempo juntos.
Reímos y lloramos.
Y todo fue perfectamente imperfecto.
Entonces un día no sé que pasó...
Ya no éramos nosotros, si no un tú y yo.
Pasaron dos años de eso.
Y me pregunté cómo estabas.
Si eras feliz o si hiciste lo que querías hacer.
Entonces después de escuchar una canción que pasó por el playlist que me recordó a ti, traté de buscar algún recuerdo.
Me arme de valor y decidí escribirte ese "-Hey!"
Joder, jamás pensé que al presionar la letra "enviar", mi corazón empezaría a comportarse como un loco.
Entonces espere...
Y pasaron más de 24 horas.
Me di cuenta que no responderías.
Escribo esto porqué se que jamás lo leerás.
Por qué aunque ya supere todo aún me pregunto ¿cómo estarás?.
Por qué he madurado, y quería hablar como dos viejos amigos.
Por qué quería resolver alguna que otra incógnita.
Simplemente por qué quiero saber de ti.
Si en algún caso te acuerdas de mí, de la primer letra de mi nombre o del color de mis ojos o por algún caso llegas a leer esto...
Deberías contestar mi: -Hey!
¿Como se contesta un "Hey!"? Pues con otro "Hey!"
Y si no es mucho, te pido que en dos o tres años más, cuando vuelva a escribirte "Hey!", me respondas con un "Hey!".
-Historia anónima.
Comentarios
Publicar un comentario